viernes, 4 de septiembre de 2015


Crianza en barrica


El vino que se pretende criar se llevará a barricas de roble. Normalmente se trata de barricas de tamaño estándar, bordelés, con capacidad para 225 litros. En el caso de los vinos blancos que se pretendan criar, también se introducen en las barricas. La duración de permanencia depende mucho del tipo de vino que se quiere conseguir, pero evidentemente también de lo que la uva pueda “soportar” Por poner un ejemplo sencillo: un vino blanco con poca estructura (que quiere decir con poco contenido en taninos) será destrozado si se le deja reposar un largo tiempo en barrica: durante la estancia en barrica se producen reacciones que hacen que el vino se transforme y tome elementos que le aporta la barrica. Si este proceso se produce con un tinto robusto, la robustez se aligera y el vino gana y mejora.

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