¿Para que sirven las barricas?
La tres principales finalidades de las barricas son: Permite limpiar el vino, separando los sedimentos y suciedades; aporta sustancias agradables (como taninos) y saludables (como resveratrol o ácido elágico) al vino; y permite la microoxigenación que fija los antocianos del vino con los taninos del vino, estabilizando el color.
Según el objetivo de elaboración del enólogo una misma barrica puede tener una vida útil más o menos larga. Así, si el objetivo es el trasiego o separación de sedimentos, la barrica puede utilizarse durante 40 años.
Ahora bien, si la barrica se usa para aportar sabores agradables, sólo 8 años. Igualmente, para permitir la microoxigenación del vino, la vida útil es de tan sólo 8 años.
Por tanto, su vida media en vinos de calidad supone renovar todo el conjunto cada 10 años (un 10% por año).
No hay comentarios:
Publicar un comentario