Clasificación de los vinos blancos en función de su contenido en azúcar y sus sensaciones.
Los vinos blancos presentan una variedad de matices muy amplia. Vamos a clasificarlos en cuatro grandes grupos:
1.- Ligeros y Secos.
Son vinos jóvenes que no pasan por barrica. Son pobres en azúcares residuales y extractos (la sustancia o cuerpo del vino). Este tipo de vinos se sirven ligeramente fríos, para tomar solos, con aperitivos o comidas ligeras.
Son vinos jóvenes que no pasan por barrica. Son pobres en azúcares residuales y extractos (la sustancia o cuerpo del vino). Este tipo de vinos se sirven ligeramente fríos, para tomar solos, con aperitivos o comidas ligeras.
2.- Secos y amplios.
Son vinos con mayor concentración de extractos y, a pesar de ser 'secos', poseen el sabor dulce de la fruta madura. Suelen envejecer en botella y en algunos casos en barrica.
Son vinos con mayor concentración de extractos y, a pesar de ser 'secos', poseen el sabor dulce de la fruta madura. Suelen envejecer en botella y en algunos casos en barrica.
3.- Semisecos.
Son vinos aromáticos que suelen embotellarse sin dejar que todo el azúcar transforme en alcohol. Acompañan muy bien platos menos consistentes (platos fríos, pescados, arroz y pastas ligeras,...)
Son vinos aromáticos que suelen embotellarse sin dejar que todo el azúcar transforme en alcohol. Acompañan muy bien platos menos consistentes (platos fríos, pescados, arroz y pastas ligeras,...)
4.- Dulces.
Son vinos con una alta concentración de azúcares y extractos, lo que les confiere su carácter de complejos.
Son vinos con una alta concentración de azúcares y extractos, lo que les confiere su carácter de complejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario