COMO MANEJAR CORRECTAMENTE UNA BOTELLA DE VINO ESPUMOSO.

El servicio del cava o de cualquier otro vino espumoso, se basa todo el, en un solo aspecto: No romper la armonía existente entre el vino y el gas carbónico integrado en dicho líquido.

Para ello hay que manejar correctamente el corcho y si dejamos los alambres, tendremos más superficie con la que agarrar con la mano y evitar que salga disparado, claro está, deberemos desatar los alambres y darles un poco de holgura con suaves movimientos de la mano.

Al inclinar la botella unos 45º, veremos que la superficie de líquido es mayor al no estar limitada por el diámetro de la boca de la botella y al sacar el corcho suavemente, el gas tendrá más superficie por la que escapar (cuando se igualan las presiones de dentro y fuera de la botella) y no tirará del vino con tanta fuerza creándose  menos espuma.

Al dejar los alambres tendremos mejor control sobre el corcho y no tiraremos de el hacia arriba sino hacia la izquierda y la derecha poco a poco acompañándolo en su salida, empujando hacia abajo para que no suene un ¡Pum! y al igualarse la presión de golpe nos revuelva todo el vino espumoso, deberá sonar un ligero Pshhhhhhhh… y así el cava, lambrusco o champán seguirá tranquilo en la botella sin ponerse demasiado nevioso.

Seguir estas instrucciones nos derivará en vinos espumosos con carbónicos más agradables, más sutiles en boca donde rompe la burbuja, mucho más fina, que no ha roto en la botella.

Al arrojarlo por primera vez en la copa nos saldrá esa “espumilla”, la cual, si continuásemos sirviendo el vino en la copa acabaría por desbordarse sin que hubiésemos llenado ni siquiera la mitad. Así pues llenaremos 1/3 de la copa, esperaremos hasta que la espuma blanca desaparezca y continuaremos sirviendo suavemente hasta tener la copa completa sin temor a que reaparezca esa espuma “moja manteles”.

Y recuerden: las cucharillas, ya sean de postre o soperas, no evitan que el gas se escape de la botella, utilicen un tapón especial para este tipo de vinos (stoper). Utilizar tapones de vacío (esos que sacan el aire, el cual es gas, de las botellas de vino para que este no se oxide al contacto con el oxigeno), en un vino con gas, no es muy útil que digamos.